¿Amar a tu cuerpo es el mejor mensaje?

El otro día viendo las redes sociales, cada vez me parece exagerado el bombardeo de mensajes como:

Ámate tal cual como eres,

Ama a todo tu cuerpo

 
 

El amor propio parece inalcanzable cuando estás acostumbrada a odiarlo, y es que muchas mujeres están lidiando con una batalla diaria de cambiar a su cuerpo para lograr una forma más aceptable, lo cual hace que las redes sociales que están impregnadas de mujeres que proclaman la aceptación y el amor hacia sus cuerpos, genere un vació enorme de seguir no siendo suficiente, porque ni siquiera has podido lograr amar a tu cuerpo.

 

Por eso en este camino hay que tener en cuenta varios conceptos, y entender que con estos mensajes y este bombardeo en las redes sociales, la simple frase “Ámate tal cual como eres”, no soluciona ya todo.

No es un primer paso realista, esta es la realidad, la cuestión es que puedes respetar a tu cuerpo incluso si no te gusta su aspecto. 

Así que hablemos de varios conceptos que se pueden ir incorporando hacia la mejora de tu relación con tu cuerpo:

-       Aceptación corporal: que se confunde con conformismo o rendirse. Y esto no significa dejar de cuidarte, ni siquiera requiere que te guste tu cuerpo actual, solo significa reconocer el momento presente de tu cuerpo, que habitas este cuerpo ahora y lo aceptas, a pesar de que no te guste.  Literalmente, sólo reconocer la realidad.

 

-       Neutralidad corporal: Quitar el requisito de amar cómo te ves cuando sales de casa, y empezar a reconocer que no es necesariamente tan importante como has estado creyendo. No tienes que amar tu aspecto para sentirte bien contigo misma. Ser bella no es un requisito previo para tener una vida increíble llena de alegría, diversión, conexión, amor, significado y propósito. Eso es simplemente una creencia que te han enseñado. Encontramos que la neutralidad corporal se siente mucho más realista y alcanzable para empezar.

 

-       Respeto al cuerpo: independientemente de cómo creas que te ves, puedes practicar un respeto hacia tu cuerpo a nivel físico, también mental y emocionalmente. Puedes nutrirte con alimentos adecuados, permitirte descansar, vestirte con ropa cómoda que te quede bien, hablarte con amabilidad y tratarte con dignidad.

 

-       Apreciación o agradecimiento del cuerpo: Empieza a centrarte en todas las cosas maravillosas que tu cuerpo hace por ti y en cómo te permite moverte y disfrutar de tu vida. Todas las formas en que trabaja constantemente para apoyarte y permitirte experimentar la alegría. Apreciar a tu cuerpo por lo que es capaz de hacer en lugar de por lo que crees que se queda corto en términos de apariencia es un gran paso.

 

Estas prácticas son la escala de grises de todo este enfoque donde hablamos de aceptación y amor hacia nuestro cuerpo. No tenemos que llegar al extremo, y la clave es quitarle todo el énfasis a la apariencia. Cuanto más importante es la apariencia para nosotras, menos satisfechas tendemos a estar con ella.

 

Si literalmente no puedes imaginar un mundo en el que ames y aceptes tu cuerpo, ¿es realmente así como quieres vivir tu vida?

 

Si la respuesta es no, puedo ayudarte con eso. Y puede que sea el momento de buscar ayuda.

Lecturas que te pueden ser útiles:

  • El cuerpo no es una disculpa de Sonya Renee Taylor

  • Tienes derecho a permanecer gorda de Virgie Tovar

  • El mito de la belleza de Naomi Wolf

Te dejo algunos recursos que pueden ayudarte:

 

 

 

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